Cada cierto tiempo, reformar nuestro hogar puede venir bien para renovar las energías, cambiar la rutina y emprender nuevas dinámicas de vida. Podemos cambiar la distribución, los muebles o añadir nuevos detalles. Pero lo que está claro es que uno de los aspectos más importantes en el momento de reformar nuestra casa es escoger la pintura.
Sin duda pintar nuestro hogar genera una sensación de renovación absoluta pero hay que tener claro los tonos que más combinan con el estilo y la decoración de nuestra casa. Además, a cada temporada hay una serie de colores que se imponen a otros, profesionales y consumidores escogen ciertos colores que se ponen de moda y que hay que tener en cuenta. En unCOMO te damos algunos consejos para que descubras cómo elegir los colores para pintar tu casa y hacer que tu hogar luzca genial.
No hay una única opción ni todos los colores sirven para todos los espacios. Tienes que aprender a valorar las características de cada estancia, pensar sobre lo que quieres que transmita y tener en cuenta los muebles y la decoración que acompañará la pintura. Es cierto que hay colores de moda para pintar un piso o las paredes del pasillo, pero si tu mobiliario o decoración no encaja con ellos no será una buena opción.
Para poner un ejemplo de estos posibles errores podemos decirte que un cuarto muy pequeño jamás debe estar pintado de colores oscuros o se verá aún más reducido, del mismo modo, una habitación amplia sí que puede contar con estos tonos debido a que su tamaño suplirá las características propias del color.
Hay colores más claros, colores más fríos, colores que favorecen a la tranquilidad, colores que aportan energía y colores que estimulan la creatividad. Dependiendo del uso que le vayamos a dar a una habitación podremos optar por unos u otros, pero no podemos pintar indiscriminadamente sin tener en cuenta la psicología que acompaña cada color.
Como cualquier opción, pintar tu casa de blanco tiene ventajas e inconvenientes. Entre los contras de esta elección encontramos el hecho de que es muy fácil que se manche y cualquier desperfecto resalta enormemente. Es por eso que si tienes niños o mascotas es mejor elegir otro tono más oscuro que pueda disimular las ralladas y manchas de las paredes.
Por el contrario, este tipo de color no suele favorecer a la iluminación, por lo que es preferible no usarlo para pintar cocinas o comedores, sitios en los que se necesita más luminosidad y amplitud.
If you’ve got big ideas and a small budget, learn how to furbish a house with cheap tricks. Invest time in learning new skills rather than money in paying a pro to produce the results you desire while growing your DIY abilities. The key to making cheap tricks work in your renovation is taking on small jobs that make a big impact. Prioritizing your home’s needs and waiting to take on big projects until you gain the skills or the money to do them right ensures that your refurbish will result in your dream home, one project at a time.
1-Paint the interior walls. Test color options by painting samples on the walls. Choose colors that add warmth, dynamism and energy, such as cream, gold and red, or those that have a calming effect, such as blue, gray and white. Evaluate options in various natural and artificial light conditions. Include the ceiling for additional impact. Paint only the molding if you have limited time or a very limited budget. Strip the paint with a rotary tool and a wire brush attachment for professional painting results. Install and paint chair rail molding in living and dining areas for additional low-cost impact.
2-Fix up your furniture. Empty each room entirely of all furniture and accessories. Decide what pieces are vital to each room. Evaluate that furniture’s upholstery and finishes. Reupholster and refinish any pieces that look tired or overly worn. Do not fix up unnecessary items or those that you do not love. Keep an eye out for new items to fix up to replace those that you permanently remove, or leave the room as-is for a calm, revived feeling.
3-Spruce up small accessories that you use on a daily basis. Recover lampshades with vibrant paper or patterned fabric. Spray-paint inexpensive picture frames a bold shade of red. Cover light-switch plates with samples of wallpaper. Add throw pillows to couches and armchairs. Add colorful, contrasting blankets to the foot of the bed. Roll up dull accent carpeting and replace it with blank canvas, hemmed at the edges, for a clean, modern effect. Toss old linens, such as bed linens, napkins and towels, and replace them with new ones.
4-Fix all of the small things that are broken. Repair the gutters. Fix the latch on the kitchen cabinet. Patch the nail holes in the wall. Put a new handle on the bathroom door. Completing small jobs that are easy to delay can be a huge relief, with as much emotional impact as a complete gut job. Let completing these small jobs motivate you to take on larger, more intensive projects as time and money allow.