5 Raons per les quals canviar el teu banyera per un plat de dutxa

A la hora de reformar el baño, llega la dicotomía entre elegir la bañera de toda la vida o un sencillo plato de ducha. Es cierto que la posibilidad de poder disfrutar de un baño relajante es muy seductor pero, ¿cuántos somos los que al final lo realizamos? Sinceramente muy pocos y no muy a menudo. La ducha gana adeptos, principalmente por  5 razones: 

GANA SEGURIDAD:

Según las estadísticas, casi el 70% de los accidentes domésticos son en la bañera al intentar entrar o salir, o al resbalar dentro. La altura de las orillas hace que un desliz o traspié sea mucho más peligroso al poder golpear con la cabeza u otras partes de nuestro cuerpo. Con los nuevos platos de ducha, el acceso es mucho más seguro y te ahorras el hacer malabarismos para introducirte en ella.

GANA ESPACIO:

Los platos de ducha suelen ser más pequeños que las bañeras, normalmente con la mitad de una bañera basta para hacer un plato de ducha. Esto hace que casi involuntariamente cualquier tipo de baño, más grande o más pequeño, gane espacio. Por lo tanto si tienes un baño pequeño es mejor instalar un plato de ducha, ya que puede ser tan pequeño o grande casi como tú quieras, al contrario que la bañera (no vamos a tener una bañera de 70 cm x 70 cm, es absurdo. Además, hoy en día puedes hacer tu plato de ducha a medida y del material que mejor te parezca (cerámica, acrílico o todo tipo de texturas)

GANA VIDA, AYUDA AL MEDIOAMBIENTE:

Cualquier oportunidad de ser eficiente con el uso del agua, debe ser bienvenida. Se estima que una ducha de 5 minutos necesita entre 85 y 95 litros de agua, mientras que en un baño se gastan más de 200 litros. También  ayuda al ahorro de agua instalar un rociador de ducha eficiente que los hay a partir de los 40 euros.

 GANA DINERO:

Ahorrando agua no solo ayudas al medioambiente, sino también a tu bolsillo. Con la ducha ahorras casi un 50% en agua más que si te bañaras. Todo son ventajas.

GANA ESTILO

Hoy en día hay diseños de ducha increíbles. Su aspecto elegante, sofisticado y actual, hacen de los platos de ducha la mejor opción para el baño. Las hay con mamparas o sin manparas , con columnas de hidromasaje, con silla dentro de la ducha y sin, con varios rociadores o con uno. Los chorros de agua llegan mucho mejor en las duchas, ya preparados para recibirlos estando de pie, potentes, rápidos y relajantes.

Las ventajas del plato de ducha son muchas, y siempre podremos disfrutar de ese relajante baño que hacemos una vez al año, en algún bonito hotel de fin de semana. Así que… ¡Bañera fuera, bienvenido plato de ducha!

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